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Adultos mayores de Talca reciben capacitación como monitores en salud mental

  • Viernes 13 de enero de 2023
  • 09:46 hrs

Universidad Autónoma de Chile trabajó con este grupo etario en su Cuarta Escuela de Agenciamiento, oportunidad en que igualmente se abordaron temáticas de alfabetización digital y gerontología feminista.

La Universidad Autónoma de Chile, a través de su Clínica Psicológica, certificó a un grupo de la tercera edad en temáticas de salud mental, alfabetización digital y gerontología feminista, gracias al trabajo que se realizó en el marco de la cuarta versión de la Escuela de Agenciamiento para Adultos Mayores, una instancia que la casa de estudios superiores viene desarrollando con la Unión Comunal del Adulto Mayor (UCAM) de Talca desde hace alrededor de seis años y que permite generar procesos de empoderamiento entre sus dirigentes a través de un programa académico realizado en las aulas universitarias.

De esta manera, alrededor de 20 adultos mayores participaron de un proceso de levantamiento de información sobre sus principales necesidades y luego de talleres enfocados en las respectivas temáticas de interés, lo que favoreció que la participación desde la instancia del diagnóstico lograra que el grupo de adultos mayores se involucraran en los contenidos que se abordaron en esta escuela, según explicó la directora de la Clínica Psicológica de la Universidad Autónoma de Chile, Sofía Luengo.

“Llevamos trabajando con la UCAM alrededor de seis años y esta es la cuarta versión de nuestra Escuela de Agenciamiento. Nuestra expectativa es que los adultos mayores sean formados como monitores en salud mental y que reciban contención, apoyo y fortalecimiento en algunas capacidades. Este año nos tocó la temática de alfabetización digital, salud mental y gerontología feminista, con miras a que ellos puedan transmitir esa información a sus propios clubes y generar nuevas experiencias de formación para las personas mayores irradiando este contenido que nosotros socializamos con ellos”, dijo Luengo.

Y ello fue entendido y valorado por los participantes de la Escuela de Agenciamiento para Adultos Mayores, tal como lo reflejó Mercedes Peregrin al evaluar la experiencia de participación. “Esta es una experiencia que nos sacó de la rutina y luego nos hizo recordar algunas cosas que teníamos medio olvidadas respecto de nosotros mismos, ya que solemos postergarnos en la vida, por el trabajo, por los hijos e incluso por los grupos humanos a los que pertenecemos, como los clubes en los cuales participamos. Entonces esto nos hizo aterrizar en nosotros para preguntarnos ¿quién soy? ¿por qué estoy aquí? ¿cuál es mi misión ahora que soy pensionada? Esto nos hizo reflexionar en ese punto, enfocarnos en nosotros mismos y aparte de eso recibir cuestiones complementarias como conocer a otras personas que tienen historias similares y eso es muy interesante. Y luego está el hecho de que hubo una continuidad y lógica en toda la actividad y eso fue muy bueno porque empezamos en un punto y se continuó todo un hilo en lo que se tenía preparado para nosotros en base a nuestras necesidades, se pensó en lo viejo que somos. En general fue un agrado”, precisó Peregrin.

La instancia fue apoyada por profesionales de la Clínica Psicológica y de la carrera de Psicología, además de estudiantes de la misma especialidad y de Trabajo Social, de manera de abordar íntegramente el trabajo con los adultos mayores. 

Francisca Hernández es integrante del equipo de intervención del Área Comunitaria de la Clínica Psicológica de la Universidad Autónoma de Chile y valoró la ceremonia de certificación de esta Cuarta Escuela de Agenciamiento para Adultos Mayores, “puesto que, si bien trabajar con este grupo es parte de los requerimientos de la institución, esto otorga visibilidad a la labor que como trabajadoras sociales estamos enviadas a realizar en la comunidad y en el territorio. Además, el trabajo realizado este año ha permitido el reconocimiento del adulto mayor como parte fundamental de nuestra sociedad y, por lo mismo, no podemos hacer vista gorda a los procesos de innovación como fortalecimiento de habilidades cognitivas que fomentan la integración como agentes de cambio”, planteó la profesional.