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Impuesto adicional a la minería: revisión a las discusiones en Latinoamérica

  • Lunes 27 de marzo de 2023
  • 15:25 hrs

En diversos países de la región también se ha dado esta conversación.

Elevar los niveles de recaudación es por lejos una de las constantes preocupaciones de los gobiernos de América Latina, que reiteradamente se ven presionados a ejecutar un mayor gasto para financiar políticas públicas, más aun después de los grandes desembolsos que se realizaron durante la pandemia.

En este contexto varias han sido las discusiones que se han dado en la región. Por ejemplo, Colombia adelantó recientemente su reforma tributaria y en Chile se estaba llevando un proceso similar que fue rechazada en el Congreso.

Pero las modificaciones generales no lo son todo. Por esos mismos carriles corren otras iniciativas, como los son impuestos específicos a determinas industrias, entre ellas, la minería. 

ROYALTY EN CHILE

En 2018, un grupo de diputados presentó un proyecto de ley para imponer un nuevo gravamen a la minería equivalente al 3% del valor de lo extraído, que asegurara una recaudación permanente para el Fisco sin importar la rentabilidad del proyecto extractivo.

Aquello abrió una puerta hasta ese momento poco explorada en el país y encendió un debate que se mantiene vigente.

Al día de hoy, se presentan una alternativa más modera al respecto de la idea inicial, la que pretende recaudar un 0,6% del PIB.

La propuesta actualmente se encuentra en segundo trámite legislativo y plantea aumentar el aporte, por ejemplo, de la gran minería de cobre representada por aquellos explotadores que vendan más de 50.000 toneladas de cobre fino. Esto se haría de dor maneras uno, con un impuesto progresivo al margen minero que va del 8% al 26%, y otro con un 1% sobre las ventas anuales del metal rojo.

Para el abogado tributarista y socio de Puente Sur, Ignacio Gepp el principal desafío que enfrenta el Ejecutivo es restructurar el sistema sin dañar la competitividad del mercado chileno en el contexto internacional. 

“Si se compara con otros mercados mineros, existe cierto consenso en que los costos asociados a la exploración y exploración minera son altos, y las leyes mineras no son necesariamente tan buenas. Entonces, si se le agrega una carga tributaria efectiva que sea vista como desproporcionada, puede llevar a las empresas a desplegar su capital en otros mercados más atractivos”, dijo.

Mencionó como una señal positiva que el Ministerio de Hacienda se haya abierto a introducir indicaciones que apuntan a establecer un límite a la carga tributaria potencial, “porque de lo contrario podrían llegar a niveles relativamente agresivos que, según las estimaciones, la sitúan cerca de un 50%”, apuntó.

En adelante, el tributarista espera que el gobierno aproveche esta oportunidad para abandonar una mirada centrada sólo en recaudación, y en su lugar pasar a “una estrategia más integral en la que la captación de recursos sea solo una parte, de otros componentes que habiliten un sistema tributario completo, sin que se tenga que estar cambiando según el gobierno de turno, que es lo que ha pasado hasta ahora”.

PERÚ APUESTA POR IMPULSAR EL SECTOR

Fue el 2021, cuando el entonces presidente, Pedro Castillo se planteó la posibilidad de adicionar un impuesto a la minería.

Castillo solicitó al Congreso dos cosas: elevar el monto a las regalías y sumar 2 puntos porcentuales al régimen impositivo de estabilidad jurídica, que ofrece a las empresas con montos de inversión desde los US$ 10 millones, el beneficio de invariabilidad tributaria. 

Lo segundo se aprobó, y con ello, las compañías -incluidas las mineras- pasaron a pagar un impuesto a la renta de 29,5%, más 2 puntos por 10 años.

“A Castillo se le denegó el incremento en regalías, impuestos y gravámenes especiales a la minería. El entonces ministro de economía, Pedro Francke, encargó al FMI un estudio para medir la carga tributaria del sector argumentando que el aporte del rubro estaba por debajo de sus pares”, explicó la abogada tributarista y partner de KPMG Perú, Beatriz De la Vega.

La conclusión del FMI fue que Perú tenía una carga tributaria competitiva de 41% y que si se decidía hacer mejoras, tendrían que ser moderadas para no afectar la posición del país.

Tras la crisis política interna del país, la agenda ahora esta más bien centrada en impulsar el sector, esto debido a que nunca había pasado que el crecimiento del PIB minero fuera cero en 2022.

COLOMBIA Y EL CARBÓN

Con la llegada de Gustavo Petro, el sistema impositivo colombiano se volvió a modificar con miras a una mayor recaudación tributaria. Fue así que el presidente determinó una sobre tasa del impuesto sobre la renta para diferentes rubros.

Específicamente para la minería, se determinó una extra para los contribuyentes que desarrollen la actividad de exploración y explotación de carbón del 5% o 10%, dependiendo del precio promedio del mineral.

Así las cosas, el gravamen estaría entre el 40% y 45%, calculó Juan Camilo De Bedout socio en Posse Herrera Ruiz.

Lo anterior, explicó De Bedout, “impidió la depuración de una de las expensas más importantes, y cuya naturaleza se deriva de una asociación directa, necesaria y proporcional con el ejercicio de la minería legal en Colombia”. 

OTROS MERCADOS

En otros mercados de la región también se ha dado esta conversación pero sin tanto énfasis y profundidad como en los países ya nombrados.

En Bolivia, por ejemplo, el gobierno se encuentra constantemente en negociaciones con los cooperativistas mineros para modificar su régimen de tributación, sin embargo, pocos son los avances.

En México, por lo pronto no se ha instalado una discusión de una contribución adicional, mientras que en Panamá sí, pero acotado a Cobre Panamá, un yacimiento a cielo abierto explotado por Minera Panamá, de la canadiense First Quantum.