Click acá para ir directamente al contenido

Críticas al Consejo de Monumentos Nacionales: Exigen su intervención por discrecionalidad y sobrecostos en proyectos de infraestructura

  • Viernes 31 de enero de 2025
  • 18:04 hrs

Santiago, Chile – La forma en que opera el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) ha sido duramente cuestionada por Louis de Grange, expresidente de Metro y actual decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UDP. En una reciente columna de opinión en El Mercurio, De Grange denunció la falta de transparencia, la arbitrariedad en la toma de decisiones y los conflictos de interés dentro del organismo, acusándolo de encarecer y retrasar proyectos de infraestructura clave para el país, como las nuevas líneas del Metro de Santiago.

Según el académico, el CMN no tiene una autoridad supervisora ni rinde cuentas, lo que le permite imponer exigencias discrecionales a proyectos públicos y privados sin ningún tipo de control externo. Estas decisiones han generado sobrecostos millonarios y significativos retrasos en el desarrollo del sistema de transporte capitalino.

Sobrecostos millonarios y retrasos en Metro de Santiago

Uno de los ejemplos más recientes es el caso de la Línea 7, donde, según cifras de Rodrigo Terrazas, gerente corporativo de ingeniería de Metro, la empresa ha debido destinar US$ 73 millones en arqueología y paleontología debido a las exigencias del CMN. Esto representa un 3% del costo total del proyecto y ha impactado otras áreas del presupuesto.

A este escenario se suman las Líneas 8 y 9, cuyos permisos ambientales están bajo la lupa del CMN. La empresa estatal ha advertido que las exigencias del organismo podrían retrasar sus fechas de inauguración, previstas para 2030 y 2032, y aumentar aún más los costos. En el pasado, las Líneas 3 y 6 de Metro ya enfrentaron problemas similares, con sobrecostos de US$ 56 millones y retrasos de 18 meses.

Conflictos de interés dentro del CMN

Uno de los puntos más controversiales señalados por De Grange es la composición del CMN, donde algunos de sus integrantes son miembros de sociedades de arqueología y paleontología, así como del Colegio de Arqueólogos de Chile. Según el académico, esto representa un claro conflicto de interés, ya que estos mismos sectores se benefician económicamente de las exigencias impuestas por el Consejo, lo que genera incentivos para extender innecesariamente los estudios y rescates patrimoniales.

Además, el exdirectivo criticó que el CMN impone exigencias sin respetar los plazos establecidos, lo que agrava la incertidumbre sobre los costos y tiempos de ejecución de las obras.

Un llamado a intervenir el CMN

Dado este escenario, De Grange hizo un llamado urgente a intervenir el CMN y revisar su forma de operar para garantizar que su labor no obstaculice el desarrollo del país. Según su postura, el resguardo del patrimonio debe realizarse de manera equilibrada y eficiente, sin convertirse en una traba burocrática que encarece proyectos clave y afecta a millones de ciudadanos que dependen de la infraestructura pública.

Mientras el debate continúa, Metro ha solicitado una prórroga de seis meses en la evaluación ambiental de la Línea 8, lo que podría retrasar aún más el proyecto. Por su parte, el CMN se mantiene firme en su postura, defendiendo la necesidad de profundizar los estudios arqueológicos y asegurar la protección del patrimonio nacional.