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Mujer latina se gana la vida quitándole piojos a familias ricas en Nueva York

  • Lunes 2 de mayo de 2022
  • 20:10 hrs

“Tenía miedo de caminar en el piso de esas casas porque nunca había estado en tanto lujo", dice Eliana Ortega, de 36 años, quien abandonó su natal Ecuador para instalarse en la ciudad de sus sueños y encontró una profesión inusual que ahora intenta enseñar a otros.

Un sacador de piojos tiene que ser, por encima de todo, discreto. Eliana Ortega quiere que los periodistas que buscan frenéticamente una entrevista con ella entiendan la regla dorada de su trabajo. No hará de los piojos de nadie un show de televisión.

"Los periodistas que me piden verme en acción sacando piojos no entienden: la gente (infestada) no quiere ni que su familia se entere, mucho menos el público", dice la ecuatoriana de 36 años.

La privacidad es especialmente indispensable para las personas de clase alta. Muchos de ellos han sido sus clientes. Empresarios, modelos y actrices "de mucho prestigio que ves en la televisión" y que nunca agendan una cita a su nombre para curarse los piojos, sino a nombre de niñeras y empleados domésticos.

Los piojos, dice Ortega, son menos racistas y clasistas que los propios humanos que los contraen. Infestan a pobres y ricos por igual. También a las personas más poderosas del mundo y a sus familias.

"Una vez le saqué piojos a una hija de un expresidente de Estados Unidos y a sus nietas”, cuenta. "Ocho años atrás me habría desmayado, pero (los traté) normal, como a cualquier cliente, con respeto y educación. No les hice notar que estaba asombrada, más bien me puse en la posición de experta. Ellos me contrataron por una razón y, mientras estoy sacando piojos, yo soy la que manda. Puede ser la hija del presidente o quien sea".

Antes de dedicarse profesionalmente a tratar la pediculosis humana y de fundar su propia empresa, Larger Than Lice, que ha curado a más de 10,000 familias neoyorquinas, Eliana Ortega tenía un sueño arduo de cumplir, como tienden a ser los sueños.